[Mes retrouvailles 2014 - 2015]
Retrouvailles. (French):
The happiness of meeting
again after a long time.
La felicidad que producen
los reencuentros...
para mí es algo imprescindible
que da la amistad.
El amor de nuestras amigas y amigos nos carga de energías así como la familia y los viajes. Y si se mezcla todo se crea una alineación perfecta.
Hace poco tuve la oportunidad de conjugar las tres, salí hacia mi lugar favorito en la tierra: París a visitar a mis amigas que son con mi familia. Algo que denominé Retrouvailles.

El segundo fue mi amiga Elsy, quien me dio posada en Rennes casi por 4 meses. Nos conocimos 7 meses antes y una semana bastó para reconocernos de vidas pasadas. Nos hemos seguido viendo cada vez que se ha podido y siempre la amistad se hace cada vez más fuerte y ahí vamos dándonos ánimos y regaños para seguir.
El tercero fue París.

Luego, el cuarto retrouvaille fue mi Ana, mi Ale. Gracias a ella también, pude quedarme en Rennes y también compartimos mucha complicidad, la fête de la musique, sueños y locuras. Qué alegría fue verte, amiga, 10 años después, con tu pequeño Ryan. Una cosita linda.

El camino de los retrouvailles seguía. Y fue en Brest, primera vez, que me reencontré con mi gran amiga Norma. Años de no vernos, años previos de aventura, de viajes, de consejos, de cariño, de taparme mis aventuras, de "abuelitas". Qué rico verte, mi niña. Y verte tan bien.
Mis reencuentros me llevaron a mi Desirée amada, a ma belle en Poitiers. Una amiga en común siempre dice que pasar tiempo con las y los amigos es dedicarse tiempo a uno mismo, nunca mejor dicho. Caminar por esa bella ciudad, del brazo de ma belle y desnudar el alma en una serie de confidencias y consejos, cargar energías, cuidarse mutuamente, verse a los ojos y reconocerse fue mágico. Un respiro para iniciar el año. Y claro, el recibimiento de Nico y el hecho de encontrar nuevos amigos hicieron de Poitiers entrañable.
Lo bueno que los retrouvailles nunca terminan y se pueden repetir cuantas veces sea necesario. Así que vamos a planear ya los nuevos... y a lo lejos por la ventana se cuelan las notas de la vie en rose.
Lo bueno que los retrouvailles nunca terminan y se pueden repetir cuantas veces sea necesario. Así que vamos a planear ya los nuevos... y a lo lejos por la ventana se cuelan las notas de la vie en rose.
Comentarios
Publicar un comentario
y vos ¿qué pensás?