[29 historias de amor: el estupendo]

cada uno vivía en husos horarios diferentes, con un par de horas de desajuste que bien una desvelada o una madrugada no pudieran arreglar. 

la laptop, el whatsapp y el skype eran los cómplices para acortar las distancias y en realidad no había problema, cenaban frente a la computadora, de cámara a cámara, compartían cada momento entre las teclas del smartphone y las pantallas se llenaban de los besos compartidos.

lo mejor era cuando se encontraban. era como un amor de vacaciones. 

el tiempo era corto así que tenían que aprovecharlo al máximo. pasaban juntos el máximo de horas posibles para recuperar todo lo que no habían vivido: dormían juntos, comían juntos, reían, se tocaban como para saber si era cierto y no solo un sueño. esa semana y días extras eran perfectos, nunca peleaban ni se contradecían, ni siquiera una mala mirada. no había tiempo para eso. esos momentos eternos antes de la partida, antes de la conexión a internet y la cámara, antes de las próximas vacaciones tenían que ser lo suficientemente fuertes y memorables para resistir otros largos meses sin besarse.

la partida era inminente y el fin de ese amor perfecto, de ese de vacaciones también. lo habían pasado estupendo una vez más. ahora a la triste realidad, a la pantalla y a las teclas. pero valía la pena, al menos mientras lucharan por mantener la conexión.