[29 historias de amor: el cobarde]

me siento como atrás del vidrio del escaparate y solo te veo pasar una y otra vez. 


nunca te detenés, nunca bajás el ritmo, ni siquiera girás unos centímetros tu cabeza para ver este maniquí. pasas de nuevo, ahora con tu familia, lo intuyo por el rasgo genético que comparten, podría enamorarme de todos, pero vos seguís siendo el objeto de mi afecto. 


volvés a pasar y te perdés en el vertical de mi escaparate.


yo quiero gritarte, salir corriendo, romper el vidrio para llamar tu atención, pero mis pies siguen clavados al piso y por más que intento no puedo hacer nada.


un día pasás de nuevo frente a mi escaparate, contando los pasos y por fin te detenés frete al vidrio que nos separa. mirás a todos lados, las esquinas, el piso, los reflectores... hasta que por unos instantes me mirás fijamente y me sonreís. ¡es el momento!, pienso. me obligo a sonreír, a devolverte la mirada. pero es inútil. no consigo hacer nada.


entonces te vas y no volvés a pasar nunca más.





Comentarios

Entradas populares