{tu mirada}

era la última vez que nos encontraríamos, al menos en mucho tiempo. ya no compartiríamos el mismo espacio físico, pues en nuestra amistad accidentada, las reuniones constantes no habían sido el común. y el corto período en que imaginé que él quería algo yo no tenía ni una pista de lo que pasaba a mi alrededor, ni siquiera me di cuenta o leí los mensajes hasta que ya fue demasiado tarde.

esa noche, esa última reunión era para hablar de la cotidianidad pasada y los nuevos proyectos junto a un café. esa noche tenía tantas preguntas que hacer, ¿si alguna vez realmente se interesó por mí? ¿si esa insistencia de mensajes por todos los medios era muestra? ¿qué habría pasado si hubieran comenzado una relación?... pero una mezcla de ansiedad y miedo por las millones de posibles respuestas me hizo ahogar el interrogatorio entre las bocanadas de humo de un cigarro.

sin embargo, ayer, en esa última hora sentados de frente en el primer lugar donde quedamos, al verte ahí tan casual, tan relajado, tan victorioso como el guerrero que ha ganado las batallas, tan condecorado, tan noble, tan amigo, ahí justamente sentados de frente, por un breve instante me vi reflejado en tus ojos y me sentí arrullado por tu mirada, me contemplé grande, enorme, fuerte y mítico...

[gracias por tu mirada]