Tengo nostalgia del futuro

Tengo nostalgia del futuro, de lo incierto que puede llegar a ser o puede dejar de serlo.

Tengo miedo del pasado, de los sueños que construí y que ahora pienso que serán demasiado grandes porque mis fuerzas no son las mismas, porque mis temores y complejos han crecido conmigo y ahora solo me dejo caer.

Tengo nostalgia de nuevos lugares, el viento del norte me empuja, me grita, me tilda de cobarde, me cuenta las aventuras vividas y las que dejé de vivir, mi reclama mi presente.

Tengo nostalgia de los días simplemente soleados o nublados, o las noches estrelladas con luna nueva... eran eso, simples.

Tengo miedo de caer frente a la ilusión o peor aún, perder la batalla de la desesperación y entregarme sin resistencia a un presente que he escogido pero no quiero vivir, que quiero cambiar. ¿Por dónde empiezo?

Tengo miedo de quedarme atrapado entre mis sueños y mi realidad, con las maletas hechas sin nunca partir, viviendo en ninguna parte, extrañando soles y primaveras sin hacer nada para vivirlas.

Tengo nostalgia de mí, de mi naturaleza, de mi esencia, de mis sueños... sobre todo de mis alas, que han quedado en algún lugar atrás en mi camino.

Tengo nostalgia de mi capacidad regenerativa, de mi plan B, plan C de saltar al vacío y tener la certeza de volar antes de golpearme.

Tengo nostalgia de mi criatura salvaje, que corría, huía y se escondía entre el bosque de la vida, que enfrentaba la vida con un rugido, un zarpazo, una ironía... Me siento domésticado, cómodo, seguro...

Tengo nostalgia de mis primeros miedos y tengo miedo de mis nostalgias futuras

19. II .2008