Me haces feliz

Nunca, nunca, nunca, nunca en mi vida había tenido a alguien como vos
Nunca y simplemente me haces feliz.

Lo que tenemos es una cosa de adolescentes
Algo que me encanta, algo que no puedo describir,
Algo que está ahí, que apareció, que espero que siga,
Algo que no quiero que tenga fin, que llegó a mi vida una mañana en medio del ajetreo laboral, en medio de las órdenes, en medio de las mac, los guiones, los anuncios para el periódico, las vallas y los conceptos.

Algo que ya estaba escrito, porque siempre me comparaban con vos, porque siempre alguien que te conocía me hablaba de vos y querían que nos encontráramos y me decían que eras adorable… ahora entiendo.

Algo que disfruto ahora, porque nunca, nunca, nunca lo había tenido.
Algo que llegó a la hora indicada, no antes, no después, no, justo llegó en el momento en el que más lo necesitaba.
Algo incondicional, con quien puedo contar y yo con quien podés contar.
Algo que es intercambiable, porque ahora que estoy más delgado –o estaba- me queda tu ropa y te queda mi ropa, nunca, nunca, nunca, nunca, lo había hecho.
Algo que es un regalo de la vida, porque me das y te doy en el buen sentido de la palabra, no piensen mal.
Algo que me llena tanto, algo que cuando lloro pienso en vos porque sé que tengo tu hombro para llorar y tus manos para secar mis lágrimas.
Algo que me hace reír con su risa única y sus comentarios y ocurrencias.
Algo que me hace falta y que quiero compartir cada día antes de que se vaya.

Algo que admiro, algo que cuando sea grande quiero ser como él, algo que respeto, algo que no me juzga, algo que me apoya aunque esté en el peor de mis errores, algo que cree en el amor, algo que ya está casado con un hombre maravilloso, algo que me levanta cuando estoy en la más profunda de mis depresiones, algo que quiero abrazar en la mañana en el trabajo y también después del almuerzo, algo que comparte sus cosas conmigo, algo que simplemente me hace feliz…

Te adoro hermanito…