La insoportable madurez del ser...

Soy tan maduro

Que te mando mensajes en la madrugada,
Que cuando lo hago combino español, un poco de francés y un mínimo de inglés,
Que los mensajes van con faltas de ortografía,
Que pongo “Good have week” en lugar de “Have a good week”,
Que te robé dos besos hace más de un mes después de hablar de matrimonio,
Que te escribo correos que nunca mando y que quizá nunca lo haré.

Soy tan maduro
Que me pongo pesado, frío y cortante cuando no sé cómo actuar,
Que no sé cómo manejar la situación cuando te quiero abrazar porque sé que después el golpe será más fuerte,
Que no sé cómo manejar la situación cuando te extraño y te quiero hablar o quiero que me hables,
Que no sé cómo manejar la situación cuando nos vemos y aparece el fantasma que te ronda,
Que no sé cómo manejar la situación cuando estás bailando con alguien más y quisiera que bailáramos de nuevo pegado.

Soy tan maduro
Que no me di cuenta en qué momento te hiciste así de importante en mi vida,
Que no me percaté cuándo tomaste un lugar tan esencial,
Que estoy aprendiendo a desechar estos sentimientos por vos,
Que me es difícil comprender que las cosas no pueden ser, porque dejaste todo muy claro y las cartas están puestas sobre la mesa y mi mente lucha con mi corazón para aplacar las cosas.

Soy tan maduro
Que te quiero tener tan lejos como al alcance de un abrazo,
Que te quiero tener tan cerca como si estuvieras en la luna sin Internet,
Que quiero saber todo de vos para preguntarte, ayudarte y cuidarte,
Que quisiera no haberte conocido nunca,
Que no quiero estar con nadie más,
Que he besado e me he insinuado a alguien más,
Que quiero hacerlo con vos de nuevo o simplemente dormir abrazados.
Que nada me haría más feliz que subir a la terraza a la hora que sea, vos en tu asiento, yo en el mío y el “niño” dando vueltas alrededor de nosotros.

Soy tan maduro
Que quiero ser tu amigo y tu amante,
Que te pido que no te alejes,
Que te pido comprensión por si actúo raro o se me zafa una tuerca,
Que te pido que no te preocupés porque no tenés la culpa de nada,
Que te pido que no te preocupés porque mi mente se va a acoplar poco a poco,
Que te pido que sigás hasta cómo has estado hoy
Que te agradezco por haber actuado hasta cómo has estado hoy.

Soy tan maduro
Que tengo miedo que leás estas líneas y cambiés,
Que tengo miedo que no las leás y yo no cambie,
Que estoy aprendiendo con esta experiencia a ser maduro,
Que la vida me está dando una gran lección y tengo que pasar la prueba.

Ves que tenía razón…
No soy tan maduro como crees.

Comentarios

Entradas populares