¿Estamos listos para una nueva relación?

El amor o las relaciones surgen sin previo aviso, ¿nadie está preparado para entablar una o si?

¿Cómo sabemos que estamos listos para abrir nuestro mundo, compartir nuestros sueños, invadir el espacio de alguien más, que aguante nuestros caprichos o rabietas? Nuestro mundo de por sí es bastante complicado, tenemos senderos oscuros y grandes praderas al sol, secretos a voces y cajas de Pandora. Somos un poco como el Dr. Jekill y Mr. Hyde o las sirenas que atraían a los marineros con su belleza y después se transformaban en monstruos. Tenemos nudos, grietas, heridas, vidrios incrustados, coágulos de recuerdos, magullones, un propio “underwold”. Estamos preparados para iniciar una batalla contra nosotros mismos y mostrarnos tal cual somos poco a poco; es decir, desnudarnos para que nos vean las cicatrices, o que la otra persona las descubra lentamente.

¿Estamos preparados para una relación? ¿Cuándo es el momento indicado? Es mentiras que mostraremos primero nuestro lado feo o amargo. Somos como el Fantasma de la Ópera: muy bien vestidos, pero con una máscara. Así nos presentamos y con la confianza y el amor nos vamos quitando las vendas... y si el amor es fuerte, te agarran, te lavan, te ponen alcohol, te vendan, un poco de talco y para terminar un beso. Sino, media vuelta y no te conozco más.

¿Cuándo estamos preparados para una relación, cuándo creemos que nuestros nudos están bajando, que las cicatrices no sangran? ¿tenemos que trabajar primero nosotros o tal vez en la relación ir dejando que el tiempo y el amor curen heridas?

Es mentira que esta unión de universos no cause nuevas explosiones, nuevas heridas. En la naturaleza pasa: si dos cuerpos celestes se unen, crean un magnetismo entre ellos que afecta y a la vez perjudica. Entonces, ¿cuándo estamos preparados para una relación, para dejar que nuestro mundo dé vuelta, se contraiga, se expanda, muera y reviva? ¿Hasta dónde estamos dispuestos a ceder, a compartir y a cambiar? ¿Construiremos fortalezas para que no nos dañen de nuevo, ataremos a nuestros fantasmas y monstruos para no defraudar a la otra persona?

Pero esa es nuestra parte y ¿el resto, cómo será ese universo que viene a invadirnos, cómo son sus cajas de Pandora, sus heridas? ¿Estamos dispuestos a aceptar esa sirena con sus heridas?

¿Cuándo estamos preparados para una relación?

25. I .2007

Comentarios

Entradas populares