[Bárba-ra]

Hoy me levanté sin barba. Me desperté y ya no estaba donde solía estar.

He de confesar que me siento raro, se había hecho parte de mí, como la sombra o más bien como el marco del rostro, como el marco de mi sonrisa. Un accesorio más, como el cabello. Y es que nosotros no tenemos tanta variedad de juego como las mujeres con el pelo, entonces tenemos otra gracia: los pelos en la cara.

Hoy, cuando caminaba me sentía un poco liviano, un poco desequilibrado, mi cuerpo se iba hacia atrás sin el peso delantero. Incluso por primera vez, después de 4 clases y dos meses en clases, por fin pude agarrar las olas, por fin pude pararme. No sé si fue la ausencia de la barba, pero me siento renovado, como con más ánimos, aunque la extraño.

Hoy, sin barba, hasta los colochos están raros, como desubicados y tristes. Los tuve que consolar diciéndoles que ella no tardará en regresar.