divinidades aztecas

cuentan las viejas leyendas precolombinas que algunos pueblos aztecas tenían dos deidades dedicadas a la transformaciones a través del sexo, especialmente para los hombres.

cada cuatro meses, en luna creciente, las madres escogían a jóvenes vírgenes y viriles para presentarlos en sacrificio ante la diosa AsCun. el rito iniciaba al compás de los tambores y uno a uno los jóvenes se forman en fila ante el templo vestidos únicamente con un collar.

AsCun bajaba en una nube antes de la medianoche envuelta en una túnica blanca, el pelo lleno de flores blanca, señalaba con el dedo y solo cuatro vírgenes eran escogidos para la iniciación de niños a hombres.

los elegidos subían con la diosa y tres días más tarde regresaban al pueblo convertidos en semidioses guerreros.

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cada cuatro meses también, en luna menguante, algunos ex guerreros se presentaban ante el dios AsTum para que les devolviera su juventud mientras pasaban al más allá. a diferencia de la iniciación, los tambores tocaban más lentos, con más solemnidad y los sabios usaban capuchas negra mientras caminaban con una vela entre las manos para iluminar el camino hasta el templo.

al llegar, rodeaban el altar y esperaban a que a través de un rayo bajara AsTum cubierto en una manta negra y el pelo rojo como el fuego.

solo cuatro eran elegidos y subían con AsTum para no volver jamás a la tierra.

the gods must be crazy...